martes, 26 de febrero de 2013

ARIEL FERRARO





MANUAL DE LA CENIZA

Algodón de la piedra.
Pulso de los estragos.
Impalpable viruta de cuando los relámpagos
Lamían en la médula de los bosques glaciares
Y las especies vivas rodaban por el fuego
Hacia las destrucciones posibles de la muerte.

Ya sabemos que siempre la luz no ha sido todo;
Si la historia del mundo se ha molido los huesos
Y hasta los megalitos lijaban sus enigmas.

Desperdicio desnudo.
Niebla manual caída.
Vínculo de volcanes: blanca sombra del tiempo.
Penitente sustancia que aventada en los años,
Desparrama la flor
De su tacto secreto.

miércoles, 20 de febrero de 2013

SUSANA THÉNON





HABITANTE DE LA NADA

Vivo entre piedras,
su forma se me parece.
¿Yo soy una piedra,
un juguete en la tumba de un niño,
una medalla ennegrecida?
Soy más bien un espejo gastado,
una superficie que no refleja,
un rostro impar,
un día que termina.

RODOLFO ENRIQUE FOGWILL




CONTRA EL CRISTAL DE LA PECERA DE ACUARIO

Ay tibios
habitando
la hora interminable
de nuestra flotación interminable

ay peces
envolviéndonos
en esta música
del burbujeo del aire

oyendo
juntos
el ronroneo de la tibieza
el burbujeo del aire
el borboteo del bienestar
la vibración de la pecera

aire insuflado
esferas elevándose
como nosotros,
siempre buscando
la superficie
de la pecera

siempre encontrando
donde estallar
fuera de la pecera

ahí:
alto en el agua
donde termina el agua

JORGE GARCÍA SABAL



UN EJE EN LEVE ROTACIÓN

Y lo que llegaba, hondo, en gotas pequeñas
que eran sí, pensamientos y sentimientos,
ensanchaba la tarde, la penumbra.
Y los pensamientos corrían sin ruido
uno junto al otro por un rato, y después,
sueltos, empezaban a subir, deslizarse,
trepar.
Se agazapaban en completa calma como si
hubieran encontrado un punto y no pudieran,
desde ahora, seguir adelante. Y todo estaba
latente y apenas real y parecía un sentimiento
repentino, perceptible, un eje en leve rotación
dando cuenta del tiempo: el tiempo
como un hilo de chispas sin fin que fuera
por en medio de ese cuarto disperso, detenido,
aproximara entre sí las cosas, ahora, como
bostezo de palabras.

Y entonces, lo llegado, ya distante, casi
en ausencia, se escribía.

lunes, 18 de febrero de 2013

DANIEL CHIROM




MUJER

Oh mujer negra, negro corazón, labios impíos, gracia
sombría de árido y seco vientre; mar y nave, barco sin
rumbo, hundido y herrumbroso como el castillo del mago;
navío sin timón, naufragio.
Cuerpo candente, muérdago del deseo,
piernas nacaradas del puente,
piedra cerrada, muerta, olvidada por su olvido;
cuerpo para delatar la intemperie,
cuerpo donde aún la muerte es bella.

sábado, 16 de febrero de 2013

JUAN JOSÉ SAER




LECHE DE LA UNDERWOOD

Por delicadas que sean, las mañanas
envilecen; lo destructible vacila
y lo que pareciera, frente a nosotros, perdurar,
no nos acoge, menos cruel que indiferente. Animal
anónimo, por más que grites, nadie escucha,
y ni por lejos la lengua es la que conviene.
Existe, tal vez, en alguna parte, un idioma,
nadie niega, pero habría que desandar,
salir, si fuese posible, del centro de la noche,
y empezar de nuevo con otra clase de balbuceo.
Tantas tardes que resbalan:
ya no se sabe
en qué mundo se está, y sobre todo si se está
en un mundo. Se muerde
un fantasma de manzana, mientras sigue merodeando,
como desde un principio, lo oscuro. Destellos
de un sol de invierno en la ciudad
transparente; brillos, rápidos o lentos,
que algunos blanden como pruebas
abandonándose, soñadores, su tibieza. Entre tantas
estrellas, esperanzas: relentes
de un reino animal.

RAÚL GALÁN




¿ACASO NO HAY UN VASO DE AGUA YA?

¿Acaso no hay un vaso de agua ya,
una lágrima pobre, un padrenuestro,
un responso de pájaro,
un diálogo de hombres,
una ronda de sueños en el viento?
Palabras fantasmales y fantasmas
de sombras de palabras.
¡Qué diluvio de versos!

Ha muerto la Poesía
y están matando, ¡oh Dioses!, al silencio.

jueves, 14 de febrero de 2013

AMELIA BIAGIONI




BAILE

Es el ahora circular,
giramos,
es la reunión sin tú ni yo,
creciendo.
En el centro infinito
de un jardín que se sueña
crecemos girando,
y una flor vertiginosa

abre su pulpa, su fulgor, su aliento,
su locura perfecta,
su baile,
entre las otras ardientes azucenas
cuyo número
ni el mito ni la música
han podido nombrar.
Somos un nuevo sol
con su corola de vaivenes,
con sus planetas delirantes,
ebrios de ciclos y noches de amor,
en esta temporada de universo.

lunes, 11 de febrero de 2013

ELIZABETH AZCONA CRANWELL



LA NOSTALGIA

Hay un día en que las cosas son un hondo precipicio
conozco el rostro húmedo y las manos que nunca me abandonan
la noche que se abre
como un pueblo de alondras disperso en la tormenta.

Yo he escuchado a mi amor desde lejos en una lengua extraña
mientras la nostalgia murmuraba sus frases de curiosa hechicera
ella alargaba sus caricias en las ventanas del insomnio
como una huésped cuya mano asolaba el relámpago.

Porque ella no era el día
y tampoco era el ángel sediento de palabras
mi propia voz la nombra como a una desterrada
desabrigada madre, de pechos dulcemente vacíos.

Más allá de la noche donde se enciende la ternura
más allá de la calle donde el viento deshace la forma de los pasos
sé que hay un país nuevo, cansado de las sombras.

Una música fija
un tiempo de colores intensos como dioses desnudos.

Pero mi corazón sigue clavado para siempre en los sitios imposibles.

JORGE CALVETTI



HABLA EL DESCONOCIDO DE LA COLUMNA DE TRAJANO

No preguntes  quien soy.
Hijo de un trueno o del instinto, eso qué importa.
Sería lo mismo si dijeras:
lo ha creado un dios cuya memoria se ha desvanecido
o la noche
y los devastadores sueños de la eternidad de los
                                                           mortales.
Lo cierto es que fui un hombre,
respiré el aire libre, hollé la tierra,
me resistí a los siglos
que lamen y que gastan como el mar y los perros,
y ahora estoy aquí, mirando
un vano discurrir de tardes y generaciones.
Pero he vivido.
Fui valiente y soez y miserable y generoso y bueno.
Conocí, esclavo, la invasión del miedo
que cunde como una tempestad;
conocí la pasión que es adorable
y golpea el alma como una piedra, y pasa.
He muerto muchas veces
en las batallas y los terremotos,
en los vastos pantanos donde Ovidio lloró
y los dioses lo olvidaron,
en las legiones, en las catacumbas.
No preguntes quien soy. Yo he de decírtelo:
soy el que hace la vida y la conquista.
Yo soy el numeroso, el simple, el olvidado y el 
                                                                        humilde.
El que sabe que un día
llegará a ser el dueño de los días.

domingo, 10 de febrero de 2013

LEÓNIDAS LAMBORGHINI



EL SABOTEADOR ARREPENTIDO

En mi rostro está escrita la aceptada
renuncia
tanto vil ostracismo
después supe
el trabajo es salud, es factor
dignifica
y lo otro es el crimen
la poesía maldita
Yo era el brazo derecho ahora no soy nada
Esta guitarra cae ya
volcada de mi alma
su última nota
espera.

LUIS FRANCO



NOCTURNO Nº 3

Con hambre y sed de soledad,
a estas orillas vino mi corazón nocturno a pastorear sus penas.
Como en el puente de un barco mirando más allá de las olas y la noche.
Junto a mí, con su mano sobre mi hombro,
siempre el recuerdo con sus ojos cansados,
y todas mis lejanías, holladas o vírgenes.
Tú en mí, siempre, como una patria en el pecho de un héroe,
y mis sueños que tienen forma de ala y tienen el color de tus ojos.
Dolorida más que una carne el alma,
y el líquido rumor de la fuente que lava las calladas heridas.

Tu lejanía se aprieta sobre mi ansia y yo arañando en la hondura
quiero desengarzar para mandarte la estrella más latidora.
Viviéndote, maravillosa, en pulso y en respiro,
con la vehemente vigilia de las estrellas hasta el alba velaré tu recuerdo;

De pronto te me apareces…
¿Dónde?
Y cierro bien los ojos porque no te me vayas.
Pero no hay más que tu ausencia, la ausencia que agranda la noche.

martes, 5 de febrero de 2013

ELIDA MANSELLI



POEMA 4

Ave de la pereza
tordo
chajá.
Rubio de la serpiente, partes de ángeles, alazán manos
blancas y la exactitud del aire.
¿Y la exactitud del aire?
He venido por ese tajo que florece sobre la frente, con el
oído sobre todos los oídos de la inmensidad.
He sentido la vida como la muerte sin ninguna venganza.
Sauce que mira largamente el orden, cuervos, testigos del
rastro de la conciencia.
Todo arde como un golpe en el viento del mundo.
En el encierro del fuego una especia levanta el camino hasta
los madrigales.
Una especie pegada hueso tras hueso en las claras durmientes
del cielo.

Aquí donde el Renacimiento vuelve al fuego de los renacimientos,
el agua dura sonríe a la pradera, al engranaje,
al declive…
Viendo el poro abierto de la reflexión sobre la tierra.

viernes, 1 de febrero de 2013

NESTOR GROPPA



PUENTE DE GALERIA

Me asomé a la vida
y estoy cruzando un puente largo, largo
para llegar a la noche de otros mundos.
Ahí alguien me espera
a los años
de andar ese puente de galería.

Aquí hermosuras, bellezas devenidas miserias
llamadas mundo
y domingos tristes
que llaman tiempo.

Donde me esperas
al final del puente
también están los feriados del mundo
desde antes de él.

Recuerdo casas, pensiones, alquileres,
familias, sanatorios, pueblitos.
Todos hacen una parte tristona
del llamado mundo,
pasantías en cáscara del tiempo.

De todo queda poco y nada – ¡Curioso!

Cada uno cruza su puente galería
y lleva a las espaldas sus domingos
como bártulos el mochilero.
De cada cual se recuerda algo
una sonrisa, la palabra, la sola inicial.
Los recuerdos anidan en el mundo,
en las cortezas de su tiempo.

Al final del puente
en celestes montañas de domingos enteros
habrá una melancolía florcita prendida en la fragilidad