jueves, 29 de noviembre de 2012

NICOLÁS ESPIRO



ARS POÉTICA

¿Quiénes están aquí ? Son los himnos de ayer y de hoy, que ascienden girando. ¿Adónde van los himnos? Los himnos estallan a miles de metros de altura.

Es el que explora en el gran sueño ecuatorial, allí donde el tam.tam- lana su polen a la noche. ¿Qué cosas busca, que d tal manera vive? Los meridianos silvestres, y está conforme.

Es la ventana de mi cuarto, también aquí, con sus alas abiertas.
¿Qué es una ventana? Algo para el atardecer. ¿Y el atardecer? Un estuario? Una antigua fórmula de calor y de luz.
Son las bocinas, a lo lejos, y en verdad, las bocinas son bandadas en el atardecer; y en la alta noche están en las avenidas desiertas como una caricia está entre una mano y un cuerpo; y en la lluvia, como la luz que tiembla en la profundidad del asfalto, iluminan fugazmente las habitaciones y nuestra soledad.

¿Quiénes están aquí? Por ejemplo, los errores de la juventud y de la vejez. ¿Qué es un error? El alimento de los sueños por venir.

He debido, por fin aprender todo nuevamente.

RAMIRO DE CASASBELLAS



LA RONDA

salgo a recibir la noche como un insulto
como una sentencia de muerte

ausculto de reojo
el diario en el bolsillo con su cogote negro
y la raya del pantalón
esa frontera masculina

el resto es simplemente hablar en una calle
dragarse el alma con cierta tolerancia
porque galopa la madrugada
y se nos viene encima el día
y la vida de siempre
que manejamos a desgano

miércoles, 28 de noviembre de 2012

JUAN JACOBO BAJARLÍA



MIS MUERTES Y LAS TUYAS

Este pan era mío. Aquella tierra era tuya.
Todo estaba en nosotros y no era nuestro.
Pero el estallido nos rodeaba.
El estallido era el agua que bebíamos para morir.

Los ojos -’cuántas veces los ojos en camino fueron hogueras’
Los ojos eran granadas y el estallido el agua que bañaba nuestras sienes.
Los ojos se anticipaban a la muerte en un espejo que resplandecía.

Este pan era mío. Este pan y el alba.
El pan se entristecía en la mano. El alba se cuajaba de ángeles.
Y todo estaba en nosotros.

Los pájaros de fuego rayaban nuestra voz.
Tú lo sabías. Lo supe yo. Las estrellas lo supieron.
La trinchera era nuestra tumba y nuestra madre.

Este pan era mío. Se desgajaban las palabras.
La muerte nos tocaba y caían nuestras horas.
Quedábamos desnudos enredados en lágrimas.

Las llamas cubrían nuestro paso.
Yo moría y tú nacías. Yo para nacer. Tú para morir.
Todos moríamos y nacíamos.

jueves, 22 de noviembre de 2012

JORGE ENRIQUE MÓBILI




PENSANDO VIAJÁS

yo tengo un viaje en las espaldas infinitas
en el corazón de las sombras
me llamaba otro nombre
otro cielo en otro viaje en otro interminable día

qué lejos palabra los gritos de las tierras que inclino
y estos sueños de espuma
qué cerca está el futuro entre las duras cejas
en los caminos el silencio se me va en panales

sola queda una ventana
sola y durando en la niebla
con sus duras alcobas de estremecimientos

ya hay voces vegetales lamiendo el horizonte

lunes, 19 de noviembre de 2012

LUIS EDUARDO ALONSO



AHORA

ahora que estoy dormido y me has tocado el corazón para saber
                                                                                          si aún vivo
te siento como Malena más buena que yo
y repito que cruzar el riachuelo en bote no fue una hazaña
                                                                  aquella vez
sino un símbolo de amor como tu mano apretándome ahora
como aquellos caballos abrazados que vi cuando partían en busca
                                        de oro
para volver pobre como Juan de Garay con estos versos que
                      decían te amé como se aman los caballos
aunque debí escribirlo en otro poema por dar belleza a este
                                        paisaje que odio

perdón por el mundo
por simular estar dormido para que no quites la mano del corazón


domingo, 18 de noviembre de 2012

RAMÓN PLAZA



OTOÑO

Viajo hacia un país donde el otoño
no existe.
Es decir, viajo hacia un país
donde la vida crece sobre la vida
y el hombre es el único resto
no vegetal de un planeta
comido por la soledad, la violencia
y un reuma atroz.
Viajo hacia un país
que no amo ni amaré
porque no existe el otoño, es decir,
no existe la muerte.
Viajo hacia un país
que parece prometer la eternidad.

Viajo.



viernes, 9 de noviembre de 2012

“La poesía es esa vacilación prolongada entre el sonido y el sentido.”
PAUL VALERY