miércoles, 12 de octubre de 2016

LEONARDO MARTÍNEZ



AHORA Y SIEMPRE

La berlina de luto donde se llevaron a mis próceres
estuvo durante años apoyada en el muro del cementerio
Hoy es basura del olvido
junto a los huesos de los míos
y los terrones de amor que todos fuimos dando
Pero mi padre es un dios hermoso y arrogante
que anda por los caminos
montando en un zaino
caracoleando frontino y negro
Mi padre es un dios bello y destronado
que sigue reinando en un lugar distinto
Mi padre es un dios-caballo de belfos dulces
Qué camino desandará para volver conmigo
En qué berlina vendrá para ser mi hijo
Hay un sur ahora
y un norte desde siempre
Hay una berlina
Un padre-dios-caballo
y un punto cardenal que anula la rosa de los vientos
El cuerpo de mi padre
semeja una mezcla de futuro y luz
en las leguas de su galope

.

JUAN JOSE SENA



LOS DONES QUE ME DIERON

-Apenas si me dieron todo el tiempo del ángel derramado.
Fue como una postal del cielo en una lámina,
todo el cielo de dios en una sola lágrima,
todo un gran arenal de sol siempre irredento
en el fondo del miedo.

Entre zarzas ardientes,
y allá, en la lejanía,
más allá de las nubes,
la memoria sin voz.
Muda, impasible.

Te has cansado de hurgar entre tus muertos
Entre fatuas preguntas
Libro tras libro
Napa tras napa
Y nunca el agua
Para saciar tu sed
De un manantial de amor nunca saciado.