POEMA
La
vida
deja
que el eco la empuje
y
no se detiene en mi sombra,
viene
de la escarcha,
la
colmena
y
el verano,
enterrando
olvidos,
tañendo
la canción
que
he llorado,
y
sus caminos,
puñado
de tiempo,
agrietándome
la garganta,
golpeando
con
su memoria
donde
comienza
la
palabra.